Pulseras de minerales: ¿Cuál elegir y cómo utilizarlas?

Es muy habitual tener dudas sobre qué minerales elegir y sucede lo mismo con las pulseras de minerales. Te informas acerca de sus propiedades pero a veces te sigue quedando la duda de si estarás eligiendo bien. Así que espero que este artículo te sirva para despejar esas dudas y tomar una decisión consciente y segura.
¿Qué es mejor un mineral rodado o masivo o una pulsera de minerales?

 

No hay una opción mejor que otra, de hecho, es una cuestión de preferencias. La diferencia quizás es que las pulseras o joyas con minerales están en contacto directo y constante con tu piel y hay quien considera que así la energía de los minerales fluye mejor. Otro beneficio, también de las joyas con minerales, es que las llevas puestas sin darte cuenta, al contrario de los minerales rodados o masivos, que si no los llevas en tu bolsillo, a veces puedes olvidarte de que los llevabas contigo y no acudes a ellos.
Esta sería la parte positiva de tener joyas con minerales, pero también hay una parte “no tan buena”, y es que debido a su uso diario pueden romperse más fácilmente, sobre todo las pulseras elásticas. Y por otro lado, algunos minerales pueden perder o debilitar su color con el contacto prolongado de la luz del sol. Esto último, sucede mucho con la amatista, por ejemplo.
¿Cómo elegir tu pulsera de minerales?

1. POR SUS PROPIEDADES

Una de los principales motivos por los que te puedes guiar para elegir tu pulsera de minerales es por sus propiedades. ¿Qué propiedades crees que te vendrían bien en este momento de tu vida? ¿De qué tipo de energía te apetece rodearte? 

  • Autoestima y confianza: Si quieres que a lo largo de tu día te acompañe un mineral de apoyo para sentirte más seguro de ti mismo, tienes que hacer algo que te implica salir de tu zona de confort o simplemente necesitas ir mejorando tu autoestima un poquito cada día, puedes mirar la pulsera de cuarzo rosa, la pulsera de ágata gris o la pulsera de rodonita.
  • Calma y equilibro: También puedes buscar en una pulsera calma y tranquilidad. Quizás trabajes de cara el público y necesites aguantar el tipo cuando alguien te esté sacando de tus casillas o quizás últimamente estás sometido a mucho estrés, y sientes que llevar contigo una pulsera con un  mineral de calma es lo que necesitas para sentirte en paz. Si este es tu caso, puedes mirar la pulsera de amatista o de aguamarina, a modo de ejemplo.
  • Protección: Estas suelen ser vuestras pulseras favoritas. Nos encanta proteger nuestra energía y que nadie pueda acceder a ella sin nuestro permiso. Quizás tienes compañeros de trabajo con los que no te llevas bien o quizás simplemente no quieres que te afecte la negatividad de los demás o de tu entorno. Si es así, puedes mirar la pulsera de ojo de tigre, de turmalina multicolor o obsidiana negra. 
  • Metas y propósitos: Si quieres que tu pulsera te recuerde que mereces cumplir tus metas y objetivos, que te de la fuerza y la motivación necesaria para comerte el mundo o sea un recordatorio para cambiar tus hábitos, tienes que echar un vistazo a las pulseras de citrino, ojo de tigre y opalita.

2. POR INTUICIÓN

Si llevas un tiempo por aquí, ya me habrás escuchado decirlo, y si no, ahora mismo lo vas a leer. Una de mis frases favoritas es que la intuición nunca falla. Pensar esto, hace menos “agobiante” el proceso de elegir tus minerales/pulseras de minerales. Sabes que elijas lo que elijas estará bien. ¡Y es que es cierto!  A veces no necesitamos ningún motivo especial para elegir un mineral en concreto. A veces simplemente nos llama la atención alguno de ellos, sin saber muy bien por qué. De modo que aunque no lo entiendas o no sepas el motivo por el cual un mineral te llama la atención, sigue tu intuición.
3. POR EL COLOR
Cuando hablamos de pulseras, quizás el color también es importante para ti. El color, muchas veces marca las propiedades del mineral. De hecho, todos los minerales de un mismo color suelen tener propiedades parecidas. Por ejemplo, los minerales negros suelen ser de protección o los minerales azules de calma. Sin embargo, como tu pulsera va a ser un complemento, también puedes guiarte por qué color te va a ir mejor. Quizás no te ves utilizando una pulsera azul o roja. Así que este también puede ser un factor a tener en cuenta.
¿Cómo utilizo mi pulsera de minerales?

Te diría que colocándola en tu mano y ya, pero si queremos ir un poquito más allá, como cualquier otro mineral, también podemos programarlas. Y programarlas significa que les otorgamos un sentido, un objetivo o una función.

Pasos para programar tu pulsera:

  • Primero de todo, ten claro para que la quieres programar. Si quieres mejorar tu autoestima, describe con precisión en qué áreas de tu vida deseas sentirte más segura y con mayor confianza o si, por ejemplo, quieres atraer éxito, describe con precisión de qué éxito se trata, en qué estas pensando concretamente.
  • Elige la pulsera que sea más adecuada para tu intención. Por ejemplo, si quieres atraer dinero, tu pulsera podría ser de citrino, pero si quieres atraer amor deberías escoger una de cuarzo rosa o rodonita.
  • Sostén la pulsera entre tus manos y respira profunda y tranquilamente. Siente como te vas relajando con cada respiración.
  • Formula tu programación en tu interior o en voz alta, como tu prefieras. Puedes formular tu programación con una afirmación positiva, por ejemplo, si quisieras mejorar tu autoestima, podrías afirmar lo siguiente: 
        • Soy una persona segura de mí misma y así lo perciben los demás. 
        • Irradio seguridad y confianza.
        • Cada día me quiero más a mí misma. 
        • Estoy orgullosa de ser quien soy. 
        • Estoy orgullosa de mí misma. 
        • Me siento feliz por estar convirtiéndome en la persona que quiero ser.

Otra forma en la que puedes programar tus cristales es diciendo: “Programo este pulsera de .... [mineral] para …[tu propósito].

  • Termina conectando con la energía de tu pulsera y di “Gracias, está hecho”.

¿En qué mano he de llevar mi pulsera de minerales?

Ya sabéis que a mí, personalmente, no me gusta ser tajante en cómo han de utilizarse los minerales. Algo que me gusta defender siempre, es que no hay ninguna manera incorrecta de utilizarlos, ya que, como te decía al principio, creo que esto nos permite disfrutar más de ellos. 

Sin embargo, he recibido en varias ocasiones esta pregunta: ¿En qué mano he de llevar mi pulsera de minerales? Esto es algo que os suele generar bastante curiosidad, así que vamos a responderla. 

Mano derecha: Se suele recomendar que en la mano derecha, se utilicen pulseras con minerales que tengan una energía activadora. Los minerales activos son aquellos que nos aportan energía, vitalidad, nos ayudan a superar nuestros miedos y afrontar situaciones difíciles. Como por ejemplo, la pulsera de citrino calentado, jade canadiense o opalita.

Mano izquierda: Para la mano izquierda, se suele recomendar llevar pulseras con minerales que tengan una energía pasiva o de calma. Este tipo de minerales aporta calma, armonía, tranquilidad, amor, compasión y también protección. Como por ejemplo, la pulsera de cuarzo rosa, kunzita, rodonita, ágata gris, turmalina multicolor, ojo de tigre o obsidiana negra. 

Pero como te comentaba al principio, esto es muy relativo. Yo, por ejemplo, a veces me las cambio de lado, ya que si escribo con el teclado del ordenador, depende de en qué mano las tenga me pueden molestar. Así que sólo sigue esta regla si te apetece :)

¿He de limpiar mi pulsera de minerales? ¿Cómo y cada cuándo la limpio?

¡Por supuesto que sí! Has de limpiarla como cualquier otro mineral. Mis formas favoritas para limpiarlas son con palo santo o utilizando el disco o el cuenco de selenita. El palo santo es útil ya que con el humo puedes limpiar cualquier mineral, sin pararte a pensar si se pueden mojar o no. Y si por el contrario, te molesta el humo, una buena alternativa es la selenita. Los discos o los boles son super útiles ya que cuando te quites las pulseras para ir a dormir, las colocas encima y listo. 

Cada cuándo limpiarlas es muy relativo. Puedes guiarte por tu intuición y ver si notas que la energía de ese día o de las últimas semanas ha estado más cargada de lo habitual, y sientes que es necesario renovar esa energía, o por el contrario, también puedes fijarte un plazo y hacerlo una vez a la semana, dos veces a la semana o una vez al mes. Como digo siempre, ¡no hay reglas!

 

 

 

 

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